(Des)motivándonos



La segunda práctica que hemos llevado a clase esta semana ha tratado sobre la motivación en las aulas, ¿están motivados los alumnos de Secundaria en España?, ¿qué podemos compartir con respecto a nuestras experiencias? ¿tiene que ver la motivación con el profesor o existen más factores? El debate se abrió a raíz de una noticia en la que mostraba cómo, en relación con otros países de nuestro entorno, España carece de la presencia de un número competente de psicólogos en los centros educativos (que llega a reducirse a uno por cada tres centros).

Partiendo de la premisa de que el alumno, por lo general, no suele estar motivado con respecto a sus estudios y con el día a día en el aula, en el grupo de debate surgió el planteamiento siguiente: ¿se puede relacionar la noticia sobre los psicólogos con la desmotivación del alumnado? Desde nuestra experiencia, la mayoría de las veces en la que un compañero nuestro ha necesitado acudir al psicólogo escolar era porque se encontraba en un caso mucho más grave que la simple desmotivación, aunque esta pudiera ser una de las bases de posteriores problemas. Además, la percepción de sus compañeros al acudir al psicólogo era de que ese chico o esa chica era problemática. Por lo tanto, y salvando el hecho de que ir a la consulta de un psicólogo no equivale a tener problemas mentales sino que puede ser un apoyo para lograr la estabilidad emocional y mental, intentamos ir un poco más allá.

Está claro que parte de la “culpa” en los casos de desmotivación del alumnado viene de manos del profesorado. Todos hemos tenido asignaturas durante nuestra adolescencia que se nos han hecho cuesta arriba a causa de cómo el profesor la impartía. Si haces de la Historia una lista interminable de fechas y nombres, es casi lógico que el alumno no entienda el significado de su aprendizaje y que vaya desmotivado a clase; por otro lado, si conviertes la Historia en un relato atractivo en el que, a través de sucesos pasados, podemos entender el mundo en el que nos movemos, y consigas que el alumno lo entienda, no solamente lograrás un mayor nivel de motivación, sino también probablemente de aprobados. La motivación del alumno está estrechamente ligada a la motivación del profesor. Este se puede considerar como su primer factor.

Ahondando más en el problema de la desmotivación, podemos encontrarnos, fuera del aula, con las familias. Los alumnos pasan muchas más horas en casa que en clase y muchos más años de su vida con sus padres que con cierto profesor. Fomentar un interés por el estudio y apoyar a tu hijo en sus errores es una buena manera de evitar que el alumno coja “alergia” a estudiar. Y para ello un buen método puede ser el “refuerzo positivo”.

A este factor familiar se podría unir la mezcla entre los dos primeros: una buena comunicación entre el profesor y los padres puede permitir un mayor éxito contra el fracaso escolar. Consideramos que el trabajo conjunto familia-escuela es imprescindible.
Un último factor se podría sumar, y es el de las circunstancias personales de cada alumno: como es lógico, cada persona es diferente, y no todo el mundo tiene la misma capacidad para el aprendizaje, del mismo modo que no todo el mundo ve la educación con los mismos ojos. Cada alumno puede tener sus propios problemas personales, completamente alejados del aprendizaje o de la familia. En este punto sí cabría la función del psicólogo, o en su defecto de un orientador (que, actualmente, tienen una presencia más bien escasa, por no decir nula, en la vida del alumno) que encaucen y permitan atajar sus posibles dudas o problemas personales.

Lo que queda claro tras esta pequeña reflexión es que, contra la desmotivación en los alumnos de Secundaria, el trabajo en equipo y la colaboración entre todos es más que fundamental, es completamente necesario. ¡La unión hace la fuerza!

Comentarios

  1. Qué bonita la temática de tu blog, utilizar este hilo fotográfico muestra la originalidad que tienes. La unión hace la fuerza desde luego, luchemos por un profesorado que quiera unirse ante este tema. Hablas de refuerzo positivo, qué necesario resulta. Un gusto pasear por tu blog, con ganas de ver con qué nuevas fotografías nos sorprendes!!

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