La participación
Esta vez, la
actividad propuesta para el blog es una pequeña reflexión sobre la
participación escolar: está claro que un centro educativo se conforma como un
lugar con una jerarquía de poder y con un organigrama de tareas y
responsabilidades (como ya vimos en otra entrada), pero también debería estar
claro que esos puestos, esos lugares que ocupa cada grupo (padres, alumnos,
profesores, etc.) debe tener algún tipo de comunicación y de colaboración a la
hora de tomar decisiones; es ahí donde entra el tema de la participación
escolar.
Cada centro
tiene, según la ley, la obligación de regular los mecanismos por los cuales los
alumnos pueden acceder al derecho de reunión y toma de decisiones. En un buen
Consejo Escolar deberían estar representadas todas las entidades involucradas
en el desarrollo educativo. Como no sé si se cumple en todos los casos y no sé
si en todos los institutos los alumnos están debidamente representados a la
hora de defender sus derechos, voy a hablar de mi experiencia personal en el
IES Zorrilla:
Dentro del
instituto he sido alguna que otra vez delegado o subdelegado de mi clase,
representante del resto de mis compañeros, trabajo que se reducía básicamente a
comparecer el día de la reunión de la evaluación trimestral para comunicar al
conjunto de profesores del curso las peticiones, quejas y anotaciones que,
previamente entre todos, habíamos realizado. Los profesores se “comprometían” a
escucharlas y ayudarnos en todo lo posible. Como es de esperar, a veces
nuestras peticiones se atendían, y a veces no. En ese sentido, estoy contento
con el funcionamiento del centro, ya que al menos teníamos la oportunidad de
trasladar de un modo formal lo que nos preocupaba como alumnos.
En un nivel
superior, existía el Consejo Escolar y los representantes de alumnos, elegidos
democráticamente, pero a los que nunca llegué a conocer. En ese aspecto, mis
observaciones son más bien inútiles, pues nunca llegué a saber si la existencia
de esos representantes del alumnado servía para algo o si alguna vez lograron
alguna mejora para todos. Recuerdo que se encargaban de organizar la reunión
trimestral de delegados de todo el centro, en la que debatíamos sobre pequeños
cambios que nos interesaban (y que pocas veces se llegaban a cumplir), y
también se encargaban de organizar algún pequeño evento o de poner en
comunicación a los alumnos con los demás miembros del Consejo.
Espero que en un
futuro pueda comprobar la experiencia del Consejo Escolar y, si todo va bien,
venir a contar a este blog lo bien (esperemos, ya que es muy importante) que
funcionan.
Tu experiencia se parece mucho a la mía. Yo recuerdo exactamente lo mismo, y desde mi punto de vista, creo que las aportaciones que hacían los alumnos, no las tenían muy en cuenta. Sí, los alumnos participan en el centro por medio de un delegado y subdelegado, y también, se supone, por medio de los representantes de alumnos en el consejo escolar, pero no se si la participación es la correcta, si de verdad existen esos representantes, o si el centro, docentes...etc., tienen en cuenta las opiniones de los alumnos o sus representantes.
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